Visitamos la bodega Condado de Haza una fresca tarde de abril. Esta bodega está en el corazón de la Ribera del Duero, entre Roa y La Horra, y es parte de las etiquetas de Alejandro Fernández y su familia (no, no el cantante mexicano). La vinícola de Alejandro la componen 4 bodegas: en la Ribera del Duero tienen Tinto Pesquera y Condado de Haza; y fuera de la DO: Dehesa La Granja y El Vínculo.
La finca de Condado de Haza, llamada “el château de Alejandro Fernández” tiene más de 220 hectáreas y es el sueño hecho realidad de Alejandro Fernández de crear ahí una nueva bodega rodeada de viñas.
“Haza” significa tierra que está lista para ser cultivada.
Ahí se cultiva tempranillo, la finca comenzó en 1987 pero fue hasta 1993 cuando fue autosuficiente. Esta bodega se diseñó horadando en el cerro un túnel de 200 metros de longitud, excavado a casi 30 metros bajo el viñedo y ahí tienen las naves de crianza, donde se tienen las barricas y las botellas. De una forma natural se logran las condiciones ideales de temperatura y humedad para la conservación del vino.
Durante el recorrido nos recibió la hija de Alejandro y su nieta, lo cual habla que es una bodega familiar, y da gusto que las mujeres también estén a cargo de los procesos y trabajo de ésta.
Tratan de que todo el proceso sea lo más natural posible: desde la viña hasta la elaboración del vino, por ejemplo utilizan estiércol de oveja como fertilizante.
Ellas nos explicaron que el diseño de la bodega se hizo para aprovechar la inclinación de la montaña, así las uvas entran por la parte posterior de la bodega que se encuentra a ras del suelo, y por gravedad pasan a los depósitos de acero inoxidable. Es una bodega espaciosa donde la luz y las corrientes de aire frío favorecen la clarificación natural de los vinos. Después, de nuevo por gravedad, los vinos pasan a las naves de crianza.
Su producción normal es de 350 mil a 400 mil botellas al año. Y entre su 60% y 70% de producción se exporta a 80 países, entre ellos Suiza, Alemania, Estados Unidos, Canadá, Japón y obviamente México.
Ahí en un amplio salón, degustamos 4 vinos, tanto de las etiquetas de Condado de Haza como de Tinto Pesquera.
Destacó el Alenza Gran Reserva 2006, el cual es un vino que sólo se hace con las mejores uvas y con el proceso de raspón, como se hacía de la forma antigua: se estruja la uva y se deja oxigenar con todo y el racimo.
Cualquiera de estos vinos son excelentes opciones para degustar, y son todo un referente de los vinos de la DO Ribera del Duero.
Si quieres visitar la bodega, eres más que bienvenido! la visita es gratis y te regalan la cata de uno de sus vinos.
Sus vinos los puedes comprar en México en La Europea.