Mucha gente acostumbra lavar el pollo en el fregadero de la cocina, y luego ya lo prepara según lo quiere…

Bueno, no es recomendable lavarlo porque al hacerlo las bacterias que trae el pollo se quedan en el fregadero y aquellos lugares que tocó el pollo antes de lavarse. Esto provoca muchas enfermedades por intoxicación, dolor de estómago y diarrea.

Lo más recomendable es cocinarlo directamente sin lavarlo, al cocinarlo, el calor mata las bacterias; cosa que el agua no hace.

Y otra cosa importante: hay que lavar con abundante agua enjabonada y caliente las superficies y utensilios que hayan tocado el pollo crudo.

* Con información The Telegraph