¿Cuántas veces no hemos escuchado decir a alguien (o a nosotros mismos) que no podemos dejar de comer cierto alimento porque somos “adictos”?

Bueno, esto es una realidad, según los resultados de una investigación, publicados en la revista  Archives of General Psychiatry. Se encontró que en partes del cerebro asociadas con las adicciones de alcohol o drogas, también se activan cuando una persona es aficionada a su alimento favorito.

Esto podría explicar porque se dificulta la pérdida de peso para ciertas personas.