Cuando uno se queda sin trabajo tiende a afrontarse a muchas dudas y problemas, obviamente el que más preocupa es encontrar un nuevo trabajo, y a veces te lanzas a buscar uno exactamente igual al que tenías… o uno peor…
Lo primero es evitar angustiarse y decir que sí al primer trabajo que se te ponga enfrente… hay que buscar algo que te guste hacer y así no sentirás que estás trabajando… si te gusta la gastronomía es un área de muchas oportunidades y no solamente en un restaurante…
Primero: sal a comer! Con tus amigos, tu familia… vuelve a reconectar con tus amigos y conocidos… y la mejor forma de hacerlo es salir a comer (no necesitas gastar en un restaurante de lujo, el chiste es convivir). En estas reuniones siempre logras hacer buenos conectes y tal vez encuentres el trabajo de tus sueños.
Dicen que los momentos más felices se pasan alrededor de una mesa, así que comer y compartir alimentos con otras personas, harán que te sientas menos estresado en la búsqueda del empleo soñado.
Ahora bien, si te dieron tu liquidación, aprovecha una parte de esta para viajar. Lo más económico es viajar dentro de México conociendo los Pueblos Mágicos que están cerca de donde vives, o ciudades espectaculares como Oaxaca, por ejemplo.
Viajar, aparte de relajarte y divertirte, es una forma de que veas el mundo con otros ojos… cambia tu percepción de lo que creías esencial en tu vida, y tal vez, te darás cuenta de cuál es tu verdadera vocación. Los viajes siempre traen consigo enseñanzas interesantes: culturales, de costumbres, culinarias, y más!
Así que enfrentar un despido puede ser una bendición: te puede cambiar la vida para mejorar, para redescubrirte y para encontrar el trabajo ideal… ése que no consideras trabajo porque te encanta!