El 24 de mayo de 1976 el mundo se dio cuenta que los mejores vinos no eran necesariamente los franceses… y 40 años después en el restaurante Ofelia Bistro celebramos el ahora famoso Juicio de París.
En una cata muy diferente dirigida por la sommelier Miriam Nuñez, degustamos vinos americanos y mexicanos, maridados con las delicias del restaurante, en una onda muy chic-americana… y mientras veíamos fragmentos de la película Bottle Shock de 2008, donde se reseña este Judgment of Paris.
Este juicio permitió a otros vinos del nuevo mundo trascender y ser conocidos; comenzó con los del Valle de Napa, pero por ejemplo ahora los vinos mexicanos, como el Casta Tinta que acaba de ganar una medalla en el Mundial de Bruselas, son reconocidos.
Comenzamos con unas Palomitas de maíz con trufa y papa deshidratada maridadas con el vino mexicano Flor de Bruma, Norte 32 Chardonnay. Las palomitas estuvieron deliciosas, y fue la forma perfecta de comenzar con la película donde nos presentaron a los personajes, tanto reales como del film.
Enseguida seguimos con el ganador absoluto del Juicio de París, el Chateau Montelena, que acompañó la Hamburguesa de setas con higos, arúgula y mayonesa de la casa.
Enseguida degustamos Grgich Hills Estate Chardonnay 2012, que acompañó la quesadilla de pulpo con chilorio.
Continuamos con la casa Grgich Hills Estate, y degustamos su Cabernet Sauvignon 2012 con un exquisito Hot dog de prime rib con espinacas a la crema.
Mientras veíamos la película, Miriam nos compartía fotos del histórico momento hace 40 años: la cata se llevó a cabo en el Hotel Intercontinental de París, no en una casa en ruinas en la campiña francesa como se ve en la película. Los puntajes obtenidos por los vinos, quiénes fueron los jueces y a qué se dedicaban; ah! porque un punto muy importante es que la cata fue a ciegas, y el organizador, que era el dueño de una tienda de vinos, por cierto británico, quedó anonadado por el resultado.
Casa Madero no podía faltar, la vinícola más antigua de México, y su Cabernet Sauvignon 2014 maridó a la perfección con el
Wonton de cochinita pibil.
Llegamos al postre: Danés de frutos secos con rompope y helado de elote , y con él el Casta Tinta Syrah 2013.
Una increíble velada con excelentes y reconocidos vinos americanos y nacionales, así como los grandes anfitriones del restaurante Ofelia Bistro y la plática amena y divertida de Miriam!
Si quieres leer más sobre el Juicio de París y las siguientes revanchas de vinos franceses vs. vinos americanos, da click aquí... (spoiler: siempre ganan los americanos)
