Leyendo el Daily Mail, encontré una nota sobre algo que no conocía: que muchas personas al comer un poco de piñones (ya sea de botana o dentro de algún platillo) quedan con un sabor metálico en la boca, el cual les dura hasta dos semanas, haciendo que cualquier cosa que coman tenga un mal sabor.
En inglés lo han llamado el efecto “pine mouth” (boca de pino), y se ha empezado a documentar desde el invierno pasado, específicamente con una producción de piñones provenientes de China.
Se han hecho investigaciones y los piñones no están contaminados ni envenenados; tampoco es una reacción alérgica de algunos al comerlos (porque dos personas pueden comer de los mismos piñones y uno presenta el síntoma y otro no). La única teoría que parece concordar es que algún compuesto químico en el piñón haga que se empiece a hacer viejo o rancio y alguna gente lo percibe.
Si les llega a pasar, platíquennos su experiencia por favor.