Desmitificando la Carne Wagyu

Hay muchas historias, dudas y mitos alrededor de la carne Wagyu, es por ello que en días pasados asistí a una cena en Casa Matera, donde Wagyu Tesoro de Japón nos brindó la experiencia e información sobre esta famosa carne japonesa.

Desde 2014 se importa la carne a nuestro país, y para que sea auténticamente Wagyu deben ser de animales de Japón.

Nuestros anfitriones: Sho Nitta e Ismael Luna

En sí, Wagyu es una variedad de raza bovina originaria de Japón, criada de forma única desde la antigüedad. Sólo hay 4 tipos de vacas: negro japonés, marrón japonés, cuernos cortos japonés y japonés moteada. Cada animal está numerado y se certifica cuándo fue sacrificado el animal (el que probamos, en su certificado establecía el 23 de agosto de 2018).

Así que si vas a un restaurante, puedes exigir que te muestren el certificado para comprobar que en verdad vas a consumir auténtico wagyu japonés.

La certificación sirve también para distinguir si el animal es auténticamente japonés, porque hay animales que son criados en países como Estados Unidos y hasta en México.

«Wagyu, significa literalmente vaca japonesa»

Ahora bien, te preguntarás cuál es la diferencia con la carne Kobe… bueno, Kobe es exclusivamente una vaca negro japonés y sólo nacen en la prefectura de Hyogo que es donde está el municipio de Kobe; deben cumplir varias características para cumplir los requisitos que la certifican. De hecho, la carne Kobe es al mismo tiempo wagyu.

¿Qué hace especial a la carne wagyu? Bueno, esencialmente su sabor y suavidad, debido al gran marmoleo de carne y grasa. Es una experiencia que hay que vivir al menos una vez en la vida si te gusta la carne y los cortes.

La calidad de la carne está dada por estos puntos: marmoleo, color de la carne, calidad (color de la grasa), firmeza (suavidad)

En la cena degustamos un New York y un Rib Eye… la verdad es que es impresionante la suavidad y el sabor de la carne… es como comer mantequilla de carne. El chef encargado de cocinar fue Federico Gallo.