Antad fue el medio para conocer y degustar en un mismo lugar, quesos emblemáticos de la Unión Europea. Así, junto con el chef Pablo San Román y el chef Antonio de Livier nos deleitamos con estos quesos, y mucha información relevante para los que asistimos a esta cata.
Europa tiene una tradición milenaria de elaboración de quesos: miles de variedades de queso en un territorio muy pequeño, con recetas que han existido y pasado por muchas generaciones. Es por ello que se establecen políticas para proteger esta sabiduría culinaria y cultural, y así lograr que los productores sigan con estas tradiciones en pleno siglo XXI.
Degustamos quesos de diferentes países: queso feta , Gouda, Edam, Stilton, Grana Padano, Parmesano, Manchego, Brie, Asiago y Fourme d’Ambert.
Hacer queso es muy sencillo ya que sólo se utiliza leche, cuajo y sal. Pero la experiencia, el prensado y el afinado es lo que hace que tengamos diferentes quesos. Y otros factores que influyen en el sabor y calidad de los quesos: la nutrición del animal. Es por ello que la regulación de Europa es importante: ya que están al pendiente de lo que consumen los animales, su pastoreo y cuidado.
Un dato curioso: antes, cuando se hacían quesos con leche bronca, se dejaban 60 días madurando los quesos para evitar tener bacterias vivas.
Hablando de la variedad de quesos europeos, y para que te des una idea: Francia tiene más de 900 tipos de quesos, Italia como 500, o Alemania como 400. Es por ello que la tradición quesera europea es tan importante a nivel mundial y es todo un referente.
Para la Unión Europea es muy importante conservar la tradición, pero al mismo tiempo mantener normas sanitarias y de trazabilidad. El control comienza desde la granja hasta el plato del consumidor. Y se comprueba que todos los países cumplen con las normas sanitarias, porque una oveja, por ejemplo, puede cruzar de Francia a Alemania sin problemas…
Al final de la cata, apareció una trufa y nos convidaron queso Manchego con trufa, jalea y aceite de oliva… uff! increíble!
Así que si vas a consumir un queso europeo, revisa las etiquetas de empacado para que no te den «gato por liebre»