El día de ayer atendí la invitación que hicieron en Culinaria Pangea a su primer cena en sus instalaciones:
La idea es la elaboración de cenas involucrando a los alumnos, y donde el chef instructor esté al frente del proyecto.
Y con esa idea, empezamos a degustar deliciosos platillos, como puede leerse en el menú:
Abrimos apetito con el Amuse de huevo con machacado, sólo puedo decir que me encantó! el machacado estaba exquisito!
Luego siguió la ensalada invernal (aunque este invierno regio ha estado un poco extraño, la ensalada estuvo ad hoc) donde pude saborear betabel, zanahoria, rábano, hojas variadas y aderezada con una vinagreta de maguey y naranja. Deliciosa la ensalada!
El plato fuerte fueron los muslos de pollo braseados en cerveza acompañado con un raviol de calabaza y guajillo. El pollo perfecto, crujiente por fuera, suave por dentro, la salsa completaba el sabor y con el raviol no puedo ser imparcial: adoro la calabaza, así que me encantó.
Y para cerrar con broche de oro, llegó el postre, del cual me encantó el tamaño: pedazos de pastel garapiñado con chutney de naranja con chile (y sí, si picaba, pero rico), acompañado con chocolate y un granizado de romero. La combinación de sabores fue la adecuada.
Quiero felicitar al chef Roberto Navarro y a los alumnos que lo acompañaban, porque todo estuvo exquisito! También felicitar a los meseros que nos atendieron, a la escuela Culinaria Pangea por organizar este tipo de eventos; y creo que todos los comensales que estuvimos presentes, estamos esperando la próxima cena! Enhorabuena!
