Les quiero contar sobre el libro que ayer terminé de leer:
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«La palabra se entreteje en la comida infinita»
La vida de Abigail Mendoza Ruiz
El libro escrito por Concepción Silvia Núñez Miranda, es la historia de Abigail, narrada por Concepción, pero un 70% del libro contada por la propia Abigail.
Concepción se dió a la tarea de seguirla por todos lados: en la cocina, en el telar, mercado, fiestas, etc. Y así nos muestra a Abigail como una orgullosa cocinera zapoteca que tiene la misión de dar a conocer la auténtica gastronomía oaxaqueña y en especial la de su pueblo Teotitlán del Valle.
Abigail es la encargada del restaurante Tlamanalli, donde cocina de acuerdo a la tradición y de hecho lo hace de una forma muy adecuada a los tiempos actuales: ingredientes de la región, orgánico, respetando los sabores, sustentable…
En el libro podemos palpar que para ella y su familia, la comida ocupa un lugar trascendental, desde que naces hasta que te mueres, todos los acontecimientos de tu vida están ligados a la comida; infinidad de alimentos y preparaciones son nombrados en el texto de 143 páginas, todos tienen su por qué y su significado…
Pero no sólo de comida nos habla Abigail, también de sus tejidos, de las costumbres, de la religión, de los antepasados, de la magia que envuelve a Teotitlán del Valle, de los muertos y las apariciones…
Al terminar el libro vienen algunas de las recetas mencionadas por Abigail en sus relatos, pero después de leer el libro, te das cuenta que no las puedes replicar en casa, a menos que vivas en Oaxaca o bien, consigas exactamente todos los ingredientes al pie de la letra… sientes que es una falta de respeto tratar de cambiar los ingredientes… Abigail te inculca el amor y respeto por cada ingrediente… con decirles que ella tiene diferentes metates para moler los ingredientes, para no mezclar sabores y perjudicar el plato final…
Por cierto que mi parte favorita fue cuando Abigail relata su primer viaje a París! (no se deja mangonear por los burócratas mexicanos, hizo lo que ella quiso: cocinar!)
Si ven el libro, no duden en comprarlo… sé que es difícil encontrarlo, pero estoy segura que poco a poco lo encontraremos en librerías grandes. Yo lo conseguí con el equipo de Cocinero del Año México cuando vinieron a Monterrey.
