Un granjero en Australia creó por suerte una nueva fruta: el pleach (de plum y peach) o ciruela-durazno.

De hecho él se dió cuenta de esto hasta que cortó un durazno, según el y al probarlo por dentro tenía el sabor, textura y color de una ciruela roja.  El tiene en su granja sembrados juntos duraznos y ciruelas y al parecer la planta surgió espontáneamente.